Andorra dispone de la superficie esquiable más grande de los Pirineos. Grandvalira (el Pas de la Casa–Grau Roig y Soldeu-El Tarter) y Vallnord (Ordino–Arcalís y Pal–Arinsal Mountain Park), las dos estaciones de esquí alpino asociadas a Ski Andorra, suman 3.075 hectáreas de área esquiable, 282 km. de pistas, 106 remontes y 1.417 cañones de nieve artificial. Esta oferta, junto a la del Campo de nieve de la Rabassa y la de Esquí Parador Canaro, convierten Andorra en el país de la nieve.

La última temporada, de diciembre a abril, se vendieron más de 2,5 millones de días de esquí en Andorra. La amplia oferta de las estaciones de esquí alpinas y de fondo así como la gran variedad y calidad de las actividades complementarias del esquí y de ocio convierten el Principado en el destino blanco de referencia todos los inviernos.

Grandvalira y Vallnord ofrecen 176 pistas divididas en 28 verdes, 60 azules, 59 rojas y 29 negras; también hay un teleférico con dos cabinas de 50 plazas, un Funitel con 36 cabinas de 24 plazas y cinco telecabinas de entre seis y ocho plazas. Además del esquí y del snowboard también se pueden practicar un amplio abanico de actividades relacionadas con la nieve como excursiones en raquetas, skibikes, trineos tirados por perros y motos de nieve.

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El Pas de la Casa-Grau Roig y Soldeu-El Tarter forman la superficie esquiable de Grandvalira (1.926 Ha). Con una altitud máxima de 2.640 m y 1.710 m de mínima, ofrece 110 pistas de 193 km. con capacidad para 99.600 esquiadores/hora, 64 remontes (un Funitel, tres telecabinas, 30 telesillas, 16 telesquíes, nueve tele cuerdas y cinco cintas transportadoras) y 68,3 km. de pistas de innivación artificial. Además de tres áreas de freestyle, un estadio de bumps, cuatro itinerarios de esquí ratrack, ocho pistas homologadas FIS y un mini estadio de competición.

La estación andorrana de Grandvalira ofrece la posibilidad de practicar otras actividades como las raquetas de nieve, el mushing y los descensos con renos. También dispone de distintos circuitos de aventura, de un circuito infantil y de un centro outdoor de actividades para no esquiadores. Y entre las áreas destinadas a los más pequeños destaca el Snow Club Mickey, uno de los dos que hay en todo el mundo.

A 5 km. de Andorra la Vella y a 3 km. de Escaldes–Engordany está Vallnord, la estación que forman Pal–Arinsal y Ordino–Arcalís. El sector Pal–Arinsal es ideal para el esquí familiar. Una área esquiable de 707 hectáreas de superficie innivada con capacidad para 34.100 esquiadores/hora, 28 remontes, 371 cañones de nieve y 160 monitores. Su estadio F.I.S. es uno de los mayores de Europa del Sur y en la FreeStyle Área y en la FreeRide Área (con 40.000 m2 y chill out incluido) se practican las últimas tendencias de esquí y snowboard. También ofrece una Carving Área, dos bumps Áreas y una Slalom Área.

Aquí también pueden practicarse otras actividades más allá del esquí y del snowboard. Los descensos en skibike, las motos de nieve, la orientación y el senderismo en raquetas de nieve o los vuelos panorámicos en helicóptero son toda una referencia. Por otra parte, hay muchas actividades destinadas a los más pequeños como, por ejemplo, los circuitos de motos de nieve infantiles o el jump. Sus restaurantes temáticos de montaña tampoco tienen pérdida.

El sector Ordino–Arcalís es el más alpino de los Pirineos. Su orientación, en las vertientes de la montaña norte/noreste donde la nieve es muy abundante, hace que esta superficie esquiable destaque por la excelente calidad de nieve y por sus fuera pista. Tiene un total de 25 kilómetros de pistas (442 ha.) y 310 hectáreas de esquí fuera pista en medio de un paraje natural perfectamente conservado, 25 pistas, 74 cañones de nieve y 14 remontes. Además, dispone de un Snow Park de 15.000 m, estadio de eslalon y circuito de motos con espectaculares salidas nocturnas.

En Sant Julià de Lòria, entre los 2.160 m y los 1.960 m, está Naturlandia. El Campo de nieve de la Rabassa es el nuevo referente para los apasionados a la naturaleza y al esquí nórdico. Además de 15 km. de pistas marcadas dispone del Inuit Parc, una área de más de 4.000 m2 destinada a vías ferratas de iniciación, circuitos de arbring, torre panorámica de 4 m de altura con tobogán de 360º y tirolinas además del poblado temático Inuit; y, por supuesto, pistas de esquí de descenso y escuela de esquí. Ideal para niños de edades comprendidas entre los 3 y 12 años. En el futuro, Naturlandia acogerá un centro de entrenamiento y de wellness para deportistas profesionales que requieran entrenamientos a 2000 m de altura.

Más allá del esquí de fondo o de gozar del parque temático, en el Campo de nieve de la Rabassa se pueden practicar otras actividades. Destacan por su gran aceptación el parque de toboganes de nieve, los paseos en trineos tirados por perros nórdicos o las raquetas de nieve por el bosque. También son interesantes las actividades pedagógicas que se realizan para descubrir la naturaleza en invierno, la fauna del Principado de Andorra y para conocer la técnica de construcción de los iglúes.