Andorra, Cultura milenaria

Más de mil años avalan el patrimonio arquitectónico, cultural y popular de Andorra. La riqueza románica que se esconde en el Principado es una muestra fiel de sus orígenes y tradiciones. Aquí, el arte convive con la naturaleza, la cultura tradicional y las manifestaciones artísticas más modernas.

Andorra es sinónimo de arte románico. En sus valles hay 40 iglesias y también puentes medievales. Las iglesias más destacadas son la de Santa Coloma (Andorra la Vella, s. IX y s. X), una de las más antiguas y de las pocas que tienen el campanario circular que, en este caso, es del siglo XII, y la Iglesia de Sant Miquel d’Engolasters (Escaldes-Engordany, s. XII) que tiene un campanario de 17,5 m. También son muy importantes las pinturas murales y los retablos barrocos de Sant Climent de Pal (s. XI y XII) y los de la Iglesia de Sant Martí de la Cortinada (s. XII) en Ordino.

Otras maravillas del románico para descubrir son el Crist en Majestat (s. XII) y el retablo (s. XVI) que hay en la Iglesia de Sant Joan de Casellas (s. XI y XII), en Canillo. La Iglesia de Sant Romà de les Bons (s. XII) situada en Encamp es una de las otras joyas románicas. También cabe destacar la Iglesia de Sant Serni de Nagol, construida en una roca y que tiene pinturas murales del siglo XI, y el Puente de la Margineda en Andorra la Vella.

La Casa de la Vall, el Santuario de Meritxell y los pueblos típicos de Pal y Ordino son otras de las visitas obligadas. La Casa de la Vall, una casa señorial y tradicional con frescos góticos que reproducen escenas de la pasión de Cristo, fue construida a finales del siglo XVI y, en la actualidad, es la sede del Parlamento y de Justicia. Por otro lado, el Santuario de Meritxell fue reconstruido en 1976 por el arquitecto Ricardo Bofill al lado de una iglesia del siglo XVII, destruida a causa de un incendio.

En Andorra también hay muchos museos. En el Centro de Arte de Escaldes-Engordany se pueden visitar el de Maquetas de Arte Románico, con una muestra de 30 monumentos a escala reducida, y el Museo Viladomat que tiene 250 esculturas del célebre escultor. En Sant Julià de Lòria, en la antigua fábrica Reig, hay el Museo del Tabaco. Es una muestra excepcional de la tradición tabacalera de Andorra, donde se explican los secretos mejor guardados de la fabricación de tabaco durante el siglo XX.

Los amantes del motor tienen una visita obligada en Encamp, concretamente, al Museo Nacional del Automóvil con una extensa colección de 90 coches, 50 motos y 100 bicicletas del período 1898-1998. También aquí se puede ver una colección de piezas de orfebrería litúrgica en el Museo Sacro de Santa Eulalia. Además, en Ordino hay el Museo Siadristyi de la Miniatura, el Museo Iconográfico Sant Jordi y del Cristianismo, una muestra excepcional de arte religioso, y también el Museo Postal y el Museo del Pin en Ansalonga (Ordino).

Finalmente, recomendamos la visita a las antiguas casas tradicionales: la Casa Cristo de 1885 (Encamp), la Casa Rull a Sispony (la Massana) y la Casa de Areny-Plandolit (Ordino) que forman parte del itinerario del hábitat rural. Las dos últimas son del Siglo XVII y pueden visitarse gratuitamente el primer domingo de cada mes. También es importante la Farga Rossell en la Massana. El 18 de mayo el Principado celebra el Día internacional de museos.

Descubrir las esencias de los perfumes, crear uno de propio o adentrarse en una historia milenaria llena de seducción y glamour es posible en el recientemente inaugurado Museo del Perfume Fundación Júlia Bonet. Con este museo, situado a Escaldes-Engordany, el Principado de Andorra completa su oferta cultural y se convierte en el país de las mil fragancias. Se trata de un homenaje a la tradición comercial y perfumística del país que en sólo 468 km2 cuenta con un total de 109 perfumerías.

El Principado de Andorra ofrece un total de once itinerarios. “El camino hacia Francia” va del Santuario de Meritxell a los pueblos de Canillo. “Entre el ayer y el hoy” es una ruta por Encamp. “Los valles silenciosos” comprende de Ordino a Ariège. El recorrido de los “Rincones inolvidables” se hace por la Massana. “El corazón que late” es una ruta por Andorra la Vella y Santa Coloma. “Paso al arte” va de Sant Julià de Lòria a Aixovall y el itinerario de “la fuente de cultura”, de Escaldes–Engordany a Engolasters.

Otro tipo de rutas son las del hierro, que se componen de los itinerarios que discurren por la Farga Rossell, el camino de Arans a Llorts, la Casa Areny–Plandolit y Sant Martí de la Cortinada. En el camino que va de Arans a Llorts hay unas pinturas contemporáneas que ponen de manifiesto la tradición del hierro en Andorra; mientras que en el mismo pueblo de Llorts hay unas minas de donde se extraía inicialmente el mineral. Por otro lado, en el itinerario del hábitat rural se incluye la visita a las tres casas rurales, hoy en día convertidas en museo, y también la ruta de las solanas y las zonas más bajas en Escaldes-Engordany.

Albert Salvadó (El mestre de Kheops, Els ulls d’Anníbal y El punyal del sarraí), Antoni Morell (Set lletanies de mort, La nieve adversa), Joan Peruga (Últim estiu a Ordino, La república invisible) o Josep Enric Dallerès, con una obra poética remarcable, son algunos de los escritores andorranos más destacados. En el campo de las artes plásticas figuran Àngel Calvente, Judith Gaset, Carme Mas, Sergi Mas, Carme Massana, Francisco Sánchez y Alfons Valdés , entre otros.

La música ocupa un lugar importante en Andorra como demuestran el conjunto de eventos que se celebran en el Principado. Destacan el Festival Colors de Música de Escaldes–Engordany que se celebra el mes de julio y el Festival Internacional Narciso Yepes que tiene lugar en Ordino durante el mes de octubre. En este festival han participado el tenor Josep Carreras o el Ballet Internacional de Cristina Hoyos. Otro de los eventos internacionales es la Temporada de música y danza de Andorra la Vella y Sant Julià de Lòria, que se extiende de noviembre a mayo y que ha sido escenario de actuaciones tan destacadas como las del pianista Evgeny Kissin y la de Ainoa Arteta, entre otras. También es importante el Concurso internacional de piano Premio Principado de Andorra que se convoca en noviembre en Escaldes–Engordany.

La tradición musical del país de los Pirineos se pone de manifiesto de nuevo con las actuaciones de la Orquestra Nacional de Cambra de Andorra y del Cor Nacional dels Petits Cantors d’Andorra, los máximos exponentes de música clásica del Principado. El mes de julio, los comuns (ayuntamientos) del Principado de Andorra organizan manifestaciones artísticas de renombre como los Conciertos de jazz, flamenco, pop español y música moderna local; el Concurso Internacional de Canto Montserrat Caballé en Sant Julià de Lòria y en la Seu d’Urgell, la Fiesta de música celta y country, el Encuentro de gaiteros, bailes folklóricos y exhibiciones de danza en agosto. Finalmente, destaca por su gran calidad artística la Temporada de teatro de Andorra la Vella que tiene lugar de octubre a febrero.

La marratxa (Sant Julià de Lòria), el baile de Santa Anna (Escaldes–Engordany), el contrapàs (Andorra la Vella), el baile de tarde (Sant Julià de Lòria) y la sardana son algunas de las danzas típicas del folklore andorrano. En las fiestas mayores de Andorra y en otras muestras culturales, el Esbart Santa Anna, el Esbart San Romà y el Esbart Lauredià interpretan algunas de estas danzas típicas y ofrecen un espectáculo que refleja los usos y costumbres de la vida de montaña y en el que se combina la danza contemporánea internacional.

Las fiestas y tradiciones populares suelen coincidir con celebraciones de carácter religioso y con los ciclos naturales de la tierra. Destacan el aplec de Canòlich el mes de mayo, el Roser de Ordino en julio, el Día de Meritxell, la patrona de Andorra, el 8 de septiembre y la Feria de Andorra la Vella en octubre. También hay que destacar el Día de Sant Jordi el 23 de abril, la feria de Santa Llúcia en diciembre, la Fiesta de la Candelera en Canillo y el carnaval de Encamp en febrero o la cantada de caramelles en el mes de marzo.